Alex Diez, vocalista de Los Flechazos y Cooper, dirá adiós después de 35 años de carrera musical
Para todo inicio hay un final, pero en esta despedida, además de lágrimas, también habrá nostalgia, sonrisas y mucho power pop.
Alejandro Diez, quien fue líder y vocalista de Los Flechazos y Cooper, anunció en mayo pasado en redes sociales que colgará su guitarra después de 35 largos años de carrera musical, suficientes para haber dejado un gran legado con sus canciones a cada una de las personas que tuvieron fortuna de alguna vez escucharlas.
Es por eso que contaré el día que escuché por primera vez a Los Flechazos y comencé a vivir en la era pop.
Todo ocurrió en la noche vieja de 2005 en el barrio de Tetlán, ubicado en el Oriente de Guadalajara (México), donde varios amigos y conocidos nos dimos cita en la casa de Iván ( Apollo 69) para celebrar la llegada del 2006.
A esa cita llegaron “Jon” y “Topo”, el primero vestido de skinhead y el último de punk. Asimismo, se encontraba “El Chavo”, Ernesto (C Dance Crasher), “Ruffy” y otra persona que omitiremos su nombre.
Con una bomber negra, bufanda de la Selección de Holanda, pantalón vaquero azul marino y unas botas Dr. Martens negras de 14 hoyos acudí vestido, contrastando con la estética de Iván, “Chavo” y “Ruffy”, que lucieron como los skinheads de 1969; no así de “Jon”, quien también iban con el espíritu de 77 y el Oí! encima.
Entre cervezas y pláticas, se escuchaba en el fondo musical desde Desmond Dekker y Derrick Harriot, pasando por Sham 69 y Decibelios, hasta La Polla Récords, Eskorbuto y Kortatu.
Se dieron las 12:00 y los abrazos para recibir un nuevo año, pero la música no paraba de sonar, ahora sonaba el norteño de Cornelio Reyna y los Cadetes de Linares, para después escuchar a Alton Ellis y Laurel Aiken, hasta que Iván tomó un cd y al reproducirse se escuchaba el ruido del público, un “1,2,3, va” y un órgano que me atrajo a seguir escuchando y no perder la atención.
“Nació cuando la guerra iba a acabar y las calles del Soho son su hogar. Ella no es para ti; las chicas listas saben elegir.
“Y la pobre Suzette no tiene mucho tiempo, pues no quiere perder cada oportunidad que la vida le quiere dar. Algo la ha hecho cambiar”.
Esas fueron las dos estrofas suficientes para casarme con ese disco en vivo llamado “El sorprendente sonido de Los Flechazos”; a partir de ese día cambió mi perspectiva musical y de vida.
A los siguientes días comencé a investigar sobre Los Flechazos y en una semana, gracias a la nueva era digital y el programa SoulSeek, ya tenía la discografía completa.
“Viviendo en la era pop”; “¡Preparados, listos, ya¡”; “¡En acción!”; “Haciendo astillas el reloj”; “Alta Fidelidad” y “En el Club” (este último mi favorito), eran algunos de los álbumes que no salía de casa.
El panorama musical se había ampliado, ya no solamente escuchaba dogmáticamente ska, reggae, punk y oi!. Ahora entraba el pop, garage, mod revival.
Era muy común entre la música que cargaba se escuchará un “We’re comming back” de Cock Sparrer, “Trouble on the terraces” de Cockney Rejects, pasando por un “Funky Kingston” de Toots and the Maytals, “Jimmy Jack” de Aggrolites, “Don’t you wan’t a man de The Slackers e incluso un “Todo por Nada” de M.C.D. y “Pelea Callejera” de Dos Minutos, ahora se mezclaba “Días Grises”, A toda velocidad” “En tu calle”, “Cansado”, “Quiero regresar”, entre otras.
Meses después, conocí casualmente el proyecto de Alex Diez llamado Cooper, debido a que su video y canción llamada “Cierra los ojos” estaba publicitada en los canales musicales de televisión, por supuesto que Cooper también se convirtió referente musical.
Tras la influencia musical de Los Flechazos vino The Who, Small Faces, The Yardbirds, The Kinks, The Jam, The Merton Parkas, The Lambrettas, Secret Affair, Squire, Purple Hearts, Brighton 64, Telegrama, Los Scooters, Top Models, Chicos del Sábado, por nombrar a algunos, así como con la película Quadrophenia y la cultura mod.
De igual forma, conocí la amplia gama de Elefant Récords, que se convirtió en referente para seguir en la búsqueda de música pop e indie.
Tal vez comiencen las discrepancias, pero el aporte que dejó Alex Diez en sus 35 años de carrera en su carrera musical es comparable con lo que hizo lord Paul Weller con The Jam en la música anglosajona, aunque Weller lo mostró a todo el mundo.
En mi ser existió una persona antes y otra después de haber escuchado la primera melodía de Los Flechazos.