Referentes de la escena underground en Guadalajara, la banda de ska-punk libertaria celebró sus 20 años con un concierto en el Anexo Independencia
Por Mikel Coria
La Guadalajara de 1999 no era tan insegura y caótica como la actual. En aquellos años, todos los reflectores estaban puestos en la realización de la Copa Confederaciones y el partido inaugural en el Estadio Jalisco entre Brasil y Alemania.
Sin embargo, el gobierno conservador panista generaría injusticias y represión hacia sus jóvenes.
En un barrio de la ciudad llamado San Alfonso, cuatro adolescentes (Rica, Beto, Pepe y Nacho) crearían un grupo que se convertiría en el estandarte del ska-punk tapatío y de una generación que gritaba el lema zapatista de rebeldía y dignidad, se llamarían la Oveja Negra.
Con el paso de los años la formación ha cambiado hasta quedar la actual con Piojo (voz), Beto (guitarra), Tobi (bajo), Nacho (batería) y Kaiman (sax), quién a pesar de los cambios no han cambiado su esencia libertaria.
20 años después, decidieron festejar el pasado 22 de junio su aniversario con un concierto en el Anexo Independencia.
Al salir la Oveja Negra al escenario, aquellos adolescentes que comenzaron a tocar ska-punk resaltaron las patas de gallo, la calvicie y los kilos demás, pero su actitud y energía parecieron intactas.
El concierto comenzó con un video tributo a su primer vocalista Rica, quien falleció este año; a pesar de ello, pareciera no estar ausente y los asistentes corearon un “Olé olé olé olé, Rica, Rica”.
Por supuesto, la Oveja Negra tocó cada una de sus canciones que han sido parte importante, no solamente para ellos, sino para sus amigos y seguidores.
Cirilo, Don palabras, La misma traición, Ska vs el racismo, fueron algunas de las canciones que sonaron en una noche que también fue nostálgica.
Finalmente, sonó Las criaturas, un himno que hicieron para los amigos, que terminó con un unísono “We are the Creatures” y con un concierto que quedó en la memoria colectiva.
